LA MOSCA TUMASA

Hoy es un día gris para el barrio de San Blas. Hoy cierra sus puertas “La mosca Tumasa”. Lloran de dolor nuestros corazones sanblasinos. Otra ventana se oscurece en la infancia para dar otro paso hacia la madurez. ¡No!. ¡Tú no! Tú que vendías la mejor variedad de chucherías. La más selecta y atractiva. Todas ordenadas en los tarros de cristal al alcance de mis manos. No volveré a llenar la cestita de mimbre. Siempre te fiabas de nuestras cuentas. Yo nunca te engañé. Alegrabas nuestras tardes de invierno al salir del colegio. El verano sabía mejor contigo. Los cromos, las canicas. ¿Por qué tú? Icono de mi infancia, recuerdo de mi niñez. Punto de encuentro. Por ti no pasaban los años. El paso del tiempo se acumulaba en tus rincones. Supiste mantenerte en el vaivén comercial. Fuiste fiel a tu imagen a pesar del cambio de dueños y a pesar de los lustros. Pero tuvo que llegar tu fin. Cruel destino. Cruel prosperidad. No te ha dejado paso. El gigante ha podido contigo, mi amor. San Blas no volverá a ser lo mismo sin ti. Dejas un vacío difícil de sustituir. Y mucho menos ese sucedáneo a dos pasos calle abajo.
Hasta siempre.
Ssmhhhh.